Un corazón sano y fuerte puede ser la clave para prolongar la vida por muchos años. La cardiomiopatía es una enfermedad que ataca al corazón y desencadena consecuencias muy graves para la calidad de vida de toda persona. Esta enfermedad puede pasar desapercibida, sin embargo, al manifestarse, puede resultar muy peligrosa y presentar síntomas como arritmia cardiaca, insuficiencia cardiaca o infarto. Algunos podrían sufrir de miocardiopatías sin saberlo y al mismo tiempo contribuir, con sus hábitos cotidianos de consumo, a agravar la enfermedad.
¿Qué es la Cardiomiopatía?
La cardiomiopatía es una enfermedad que impide el funcionamiento óptimo del corazón. Afecta directamente su función principal: el bombeo de sangre y la presión suficiente que requiere el organismo para su correcto funcionamiento.
Entre las cardiomiopatías más comunes se encuentran: la cardiomiopatía hipertrófica, cardiomiopatía dilatada y cardiomiopatía restrictiva.
Cardiomiopatía Hipertrófica
Se presenta cuando las paredes del corazón están mucho más gruesas de lo normal, es decir, hipertrofiadas, dificultando así el bombeo eficiente de sangre al cuerpo. Su origen es hereditario.
Cardiomiopatía dilatada
Se presenta cuando las cavidades del corazón se hallan dilatadas o agrandadas, de igual forma el corazón se agranda y dilata, debilitándose y perdiendo la capacidad para bombear sangre al organismo.
Cardiomiopatía restrictiva
Sucede cuando el musculo cardiaco se vuelve demasiado rígido o débil para contraerse y estirarse, lo que ocasiona un bombeo de sangre deficiente hacia el cuerpo.
¿Cuáles son las causas de la Cardiomiopatía?
Podemos señalar varias causas de la cardiomiopatías, incluyendo la transmisión genética o hereditaria. Aunque en muchos casos se desconocen las causas, a continuación se exponen las más comunes:
- Enfermedades coronarias (infarto o lesiones coronarias).
- Taquimiocardiopatias (arritmias rápidas).
- Miocarditis (inflamación del músculo cardiaco) causada por virus.
- Consumo excesivo de bebidas alcohólicas.
- Consumo de drogas y sustancias tóxicas.
- Herencia genética.
- Falta de vitaminas y minerales (esencialmente vitamina B1).
- Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).
¿Cuáles son los síntomas las Cardiomiopatías?
En algunas personas la cardiomiopatías no presenta síntomas en sus primeras etapas:
- Fatiga y cansancio al hacer ejercicio físico.
- Latidos del corazón muy rápidos.
- Sensación de palpitaciones.
- Presión en el pecho.
- Inflamación de las extremidades inferiores y abdomen por acumulación de líquido.
- Acumulación de líquido en los pulmones.
¿Cómo se diagnostica la Cardiomiopatía?
La cardiomiopatías se diagnostica mediante la valoración médica. El médico generalmente realiza el diagnóstico guiándose por varios exámenes. Estos son: la radiografía del tórax para revisar si el corazón se encuentra agrandado o hay líquido en los pulmones; electrocardiograma: con esta evaluación se observa el corazón, su ritmo y la función cardiaca a través de un registro de la actividad eléctrica; ecocardiograma: esta prueba le permitirá al médico evaluar fuerza, tamaño, movimiento y grosor de las paredes del corazón; análisis de sangre: sirven para verificar posibles infecciones, trastornos metabólicos o identificar algunas toxinas en la sangre que puedan causar la cardiomiopatía; análisis genético: el médico busca métodos para verificar si la cardiomiopatía es heredada, incluyendo análisis de sangre a los familiares.
¿Cómo se trata la Cardiomiopatía?
El tratamiento dependerá sobre todo del tipo de cardiomiopatía diagnosticada. Estarán dirigidos a mejorar la función cardiaca y reducir la insuficiencia cardiaca producida por la cardiomiopatía, controlar los síntomas y estabilizar la enfermedad para evitar episodios traumáticos graves, como el infarto, y evitar el agravamiento y progreso de la enfermedad.
También puede contemplar cambios en los hábitos alimenticios y la implantación quirúrgica de dispositivos electrónicos, como el marcapasos, (usado para controlar las arritmias cardiacas y sincronizar los latidos del corazón). Las cirugías a corazón abierto y el trasplante del corazón también son una opción.
A continuación se exponen los principales tratamientos para la cardiomiopatía:
Cardiomiopatía hipertrófica
El tratamiento de fármacos debe estar dirigido a impulsar la capacidad del corazón para llenarse de sangre entre latido y latido, a través de betabloqueantes y antagonistas del calcio. Existen también varias técnicas para retirar una parte de la pared engrosada que divide el corazón en dos cámaras, el tabique, una de estas consiste en inyectar alcohol a través de un catéter. El nombre de la técnica es ablación septal percutánea (ASP). En casos muy graves se prepara al paciente para el trasplante de corazón.
Cardiomiopatía dilatada
En este caso de la cardiomiopatía dilatada, el objetivo del tratamiento es atacar la progresión del daño al miocardio, reducir al máximo los síntomas y la aparición de insuficiencia cardiaca. Los cambios en la dieta y los hábitos de consumo se hacen muy importantes, al igual que la administración de medicamentos, incluyendo glucósidos cardíacos, diuréticos y vasodilatadores. En los casos más avanzados de cardiomiopatía dilatada con insuficiencia cardiaca se recomienda el trasplante de corazón. Las tasas de mortalidad de cardiomiopatía dilatada avanzada alcanzan un 50% los primeros 2 años una vez hecho el diagnóstico.
Cardiomiopatía restrictiva
La cardiomiopatía restrictiva no tiene tratamiento determinado, por ello, se tratan de controlar los síntomas de la insuficiencia cardiaca y mantener la estabilidad de la enfermedad. También, de evitar el deterioro de la función cardiaca. El tratamiento dependerá, sobre todo, de la condición del paciente; solo en algunos casos, cuando se determina la causa de la cardiomiopatía restrictiva, como por ejemplo, la amiloidosis cardiaca o la acumulación de proteínas de ciertas células sanguíneas en el tejido cardíaco.
Los medicamentos usados para tratar la insuficiencia cardiaca, que genera la cardiomiopatía restrictiva, son: diuréticos, anticoagulantes, medicamentos cardíacos y para la presión arterial. Podrán usarse, atendiendo el caso particular del paciente. De igual manera, también podrían indicarse tratamientos quirúrgicos, como marcapasos, desfibrilador cardíaco implantable, dispositivo de asistencia ventricular izquierdo, cirugía de válvula cardíaca y, en los casos más graves, trasplante de corazón.
La cardiomiopatía es una enfermedad muy peligrosa, que pudiera actuar de forma silenciosa. Si sospecha que padece o presenta alguno de sus síntomas, no espere más, su vida podría estar en peligro. El Dr. Josué Silva, Cardiólogo en San Luis Potosí, se especializa en el diagnóstico y tratamiento de Cardiomiopatías. Para reservar una cita, solo debe llenar el formulario ubicado al costado derecho de esta página.
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