Las condiciones del corazón se pueden conocer mediante un dispositivo electrónico llamado electrocardiógrafo.
El electrocardiógrafo, al ser conectado al cuerpo del paciente en algunas zonas específicas, proporcionará un diagnóstico, registrando e informando gráficamente el ritmo y la actividad eléctrica del órgano cardíaco.
Se trata de un procedimiento bastante rápido, efectivo e indoloro está al alcance de cualquier persona sin considerar la edad. Realizarlo eventualmente ayudará a prevenir anomalías cardíacas graves o darles un tratamiento a partir de un diagnostico temprano.
¿Qué es el Electrocardiograma?
El electrocardiograma, también llamado ECG, es una prueba de diagnóstico instrumental que registra e informa gráficamente el ritmo y la actividad eléctrica del corazón.
El corazón es un órgano desigual, dividido en cuatro cavidades y un tejido muscular muy particular: el miocardio.
La particularidad del miocardio radica en la capacidad que posee de generar y conducir impulsos nerviosos para la contracción de las cavidades del corazón.
La fuente de estos impulsos, los cuales son comparables a señales eléctricas, es la registrada en el electrocardiograma.
Existen tres tipos de electrocardiogramas: ECG en reposo, ECG Holter y ECG de esfuerzo.
Un electrocardiógrafo es un dispositivo computarizado que, a través de una serie de electrodos, registra la función cardíaca y traduce los resultados medidos, en una forma gráfica, que a su vez serán mostrados al paciente en un monitor o en una hoja de papel cuadriculado.
El gráfico que resulta del electrocardiograma recibe el nombre de traza.
¿Para qué sirve un Electrocardiograma?
El electrocardiograma sirve para detectar diversas afecciones cardíacas, algunas de ellas son:
- Anomalía de la aurícula o el ventrículo cardíaco.
- Dolor coronario.
- Presencia de arritmias cardíacas.
- Infarto de miocardio.
- Síndrome de QT prolongado y bloqueo de ramas (derecho o izquierdo).
Adicionalmente, el electrocardiograma permite evaluar otros aspectos como los siguientes:
- El control de un marcapasos o dispositivos similares, como el desfibrilador cardioversor implantable.
- Los efectos de ciertas drogas en el corazón, que podrían alterar, en algunas circunstancias, la frecuencia o la conducción eléctrica del órgano.
¿Cómo prepararse antes de un Electrocardiograma?
En general, el electrocardiograma no requiere ninguna preparación especial.
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que los pacientes sometidos a marcapasos o instrumentos similares deben informar al cardiólogo acerca de su condición.
¿Cómo se realiza un Electrocardiograma?
Hay tres tipos principales de electrocardiograma, todos tienen el mismo principio de funcionamiento y son colocados de la misma manera en el cuerpo de la persona. No obstante, tienen pequeñas variaciones que se mencionarán a continuación.
Electrocardiograma en reposo
Para iniciar con el electrocardiograma en reposo, un asistente médico, por lo general una enfermera, invita al paciente a que se quite la ropa y se siente en una camilla cómoda.
Luego, el mismo asistente coloca alrededor de 15 electrodos del electrocardiógrafo en el tórax, los brazos y las piernas del paciente.
Durante el procedimiento, el paciente debe respirar regularmente, a menos que se indique lo contrario, pero no debe moverse ni hablar, ya que puede distorsionar el resultado del examen.
La duración de un electrocardiograma en reposo, desde que el paciente ingresa al consultorio médico hasta que finaliza la grabación es de unos 30 o 40 minutos.
Electrocardiograma de Holter
El electrocardiograma Holter es un tipo de prueba que, mediante un electrocardiógrafo portátil, permite monitorizar la función cardíaca durante un período de tiempo específico, generalmente de 24 a 48 horas, aunque en raros casos el intervalo puede ser de una semana completa.
La instalación del electrocardiógrafo portátil es un procedimiento simple, rápido e indoloro, que implica la colocación de los electrodos de registro en el pecho.
Durante la fase de registro, el paciente puede continuar realizando sus actividades diarias normales, asegurándose de no golpear el dispositivo o desconectar los electrodos.
Electrocardiograma de esfuerzo
Los electrocardiogramas de esfuerzo registran la función cardiaca de una persona mientras que esta realiza algún ejercicio de cierta intensidad o después de tomar un fármaco que actúa sobre el corazón y provoca los mismos efectos del ejercicio físico. Con frecuencia, el ejercicio realizado es correr en una cinta eléctrica o manejar una bicicleta estática.
Como en los dos casos anteriores, al ser instalados, los electrodos tienen la apariencia de parches adhesivos que se sitúan sobre el tórax.
¿Cómo se interpreta un Electrocardiograma?
Los objetivos principales en cualquier cirugía bariátrica son:
- Lograr una pérdida de peso significativa
- Mantener la pérdida de peso a largo plazo
- Tener una mejor salud y calidad de vida
Cuando alguno de estos objetivos no se logra después de una primera intervención y el paciente no se encuentra satisfecho, habrá que buscar una nueva valoración por parte de un médico especialista en el tema para determinar qué es exactamente lo que está pasando y así poder buscar soluciones para resolver el problema.
Habrá que evaluar a fondo el estado de la cirugía previa, así como se tendrá que profundizar en los hábitos alimentarios del paciente. Usualmente esta valoración se realiza a través de una endoscopía digestiva superior y radiografías de las vías digestivas. Si en los resultados se observa alguna anomalía, es muy posible que el paciente sea candidato a una cirugía bariatrica de conversión laparoscópica o de revisión. La mayoría de estos problemas pueden ser corregidos con procesos quirúrgicos sencillos o endoscópicos.
¿Cuáles son los riesgos del Electrocardiograma?
El electrocardiograma es un procedimiento seguro y no invasivo. Su mayor inconveniente es la posibilidad de que, cuando se retiren los electrodos, estos dejen un ligero enrojecimiento e hinchazón en la piel, específicamente en el área donde se colocaron.
La eventual aparición de una complicación cardíaca durante un electrocardiograma de esfuerzo se debe al ejercicio físico y no al electrocardiógrafo.
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