Muchas personas, en algún momento de sus vidas, han sufrido una pérdida temporal del conocimiento o desmayo. Esto puede ser una experiencia desagradable y, en algunos casos, imperceptible. Sorprendentemente, hay personas que se desmayan por unos segundos sin percatarse de ello. Estas pérdidas momentáneas del conocimiento son conocidas como síncope.
¿Qué es el Síncope?
El síncope es la pérdida temporal de consciencia, este puede ser causado por diferentes factores. La persona que sufre de un síncope o desmayo podría estar inconsciente por unos segundos o minutos, siempre un tiempo muy breve. Pierde la movilidad del cuerpo, la temperatura corporal disminuye, el corazón ralentiza su actividad y la frecuencia respiratoria se reduce considerablemente.
¿Cuáles son las causas del Síncope?
Como se mencionó anteriormente, el síncope es causado por diferentes factores. En la mayoría de los casos sucede cuando una persona se impresiona al ver algo (por ejemplo, sangre) o escucha hablar sobre un tema que está estrechamente relacionado con uno de sus miedos.
La mayor parte de las veces el síncope es muy común y no representa mayor daño para la salud. Sin embargo, si son recurrentes, puede significar que una enfermedad o condición en el cuerpo lo está causando.
Aunque el síncope por impresión se considera un método de defensa del cuerpo, normalmente este es causado por falta de oxígeno en el cerebro. Una de las condiciones que suele presentar síncope son los problemas cardíacos. Los problemas cardíacos que tienen el síncope como síntoma, son afecciones que atentan gravemente contra la salud del paciente.
Entre los problemas cardíacos que producen síncope está la arritmia cardíaca. Esta es una afección en la que la frecuencia de los latidos del corazón es más rápida (taquicardia) o lenta (bradicardia). La alteración en el ritmo cardíaco produce mareos, náuseas y desmayos.
Otro problema cardíaco que puede producir síncope es el ataque cardíaco. Un ataque cardíaco o infarto sucede cuando el bombeo de sangre al corazón se detiene de forma repentina. Si esto sucede, dicho órgano no recibe sangre, por lo que tampoco recibe oxígeno y empieza a dejar de funcionar poco a poco. Si no es atendido, el paciente puede morir.
¿Cuáles son los síntomas del Síncope?
Los síntomas del síncope, ocasionado por problemas cardíaco, no pueden ser descritos por los pacientes, ya que se encuentran en estado de inconsciencia. Sin embargo, existen una serie de ellos que se presentan antes del síncope, entre los que se encuentran:
- Cansancio y fatiga (una sensación de agotamiento, tal como si se hubiera realizado una actividad física de gran exigencia).
- Sensación de asfixia o falta de aire (dificultad para respirar y la sensación de haber corrido demasiado).
- Mareos y náuseas.
- Debilitamiento y entumecimiento de los miembros.
- Sudoración excesiva y fría.
- Cambios o irregularidades en la frecuencia de los latidos.
- Dolor leve o fuerte en el pecho, cuello, hombros o brazos.
- Visión borrosa.
Luego del síncope, el paciente no suele presentar ningún síntoma. Como se mencionó anteriormente, este sentirá que apenas tomó una pequeña siesta.
¿Cómo se diagnostica el Síncope?
Usualmente, el síncope no puede ser diagnosticado hasta que el paciente ya lo haya padecido. Sin embargo, se debe mantener un control de los desmayos. El médico puede realizar un examen de sangre para determinar si existe alguna alteración en los niveles de hormonas y proteínas del cuerpo. Luego, irá descartando todas las posibles afecciones que tenga el paciente.
Si el síncope es causado por alguna afección cardíaca, el médico debe determinar su origen. Para ello puede realizar un electrocardiograma que determinará la actividad eléctrica del corazón. Con este examen el médico podrá ver si el corazón tiene un mal funcionamiento que esté ocasionando el síncope.
El médico también puede optar por realizar un ecocardiograma, con este podrá observar el movimiento y tamaño del corazón a través del uso de ondas ultrasónicas. Si existe una alteración en el órgano que sea causante de síncope, el examen lo dirá.
¿Cuáles son los tratamientos del Síncope?
Los síncopes no representan un peligro en la vida del paciente. Muchos aprenden a reconocer cuándo ocurrirán, y se mueven de lugar para no lastimarse. Otras, incluso, aprenden a evitarlos, acostándose y levantando las piernas. Esto, para aumentar el flujo de sangre hacia la cabeza y permitir la oxigenación cerebral.
Se recomienda que, si el paciente no se encuentra en un sitio cómodo, pruebe con sentarse y colocar la cabeza entre las piernas, esto también permitirá que la sangre fluya a la cabeza.
En caso de que el síncope sea frecuente, el médico recetará el uso de medicamentos oxigenantes. Para eliminarlo definitivamente, este indica un tratamiento para corregir la afección cardíaca.
Usualmente, con el control medicinal, las enfermedades cardíacas pueden corregirse, sin embargo, dependiendo de la condición que presente el paciente, se puede recurrir a una intervención quirúrgica. Esto sucede en casos graves, cuando el cuerpo ya no responde a los medicamentos.
Si el paciente padece de síncope, puede ser por otra variedad de enfermedades. La persona debe buscar asistencia médica, para determinar y curarlo.
En muy pocas ocasiones el síncope no tiene una razón de ser, en caso de que no se determine una enfermedad grave, el médico puede descubrir, mediante exámenes de sangre, si el paciente tiene algún nivel hormonal o proteínico en el cuerpo que esté alterado.
Estos niveles pueden alterarse por una mala alimentación, el consumo de medicamentos fuertes o algún cambio en el ambiente como la temperatura.
El síncope no es una afección grave si sucede esporádicamente, sin embargo, si los desmayos son frecuentes, el paciente deberá buscar asistencia médica de forma inmediata, ya que el síncope puede ser síntoma de una enfermedad cardíaca grave.
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